sábado, 2 de abril de 2011

DIAS EXTRAÑOS II...AGRIDULCE ENTRADA DE LA PRIMAVERA

Y en esos días tan extraños que a veces te tocan en el sorteo de la vida, llegan los últimos de Marzo, la llegada de esta primavera tan extraña, como dice mi gran amigo Manuel, en la que el azar de los momentos, nos deja un arcoiris de contrastes tan dispares, que el latido de nuestros corazones parece sufrir un jet lag vertiginoso que conmociona nuestros sentimientos hasta el extremo de provocarnos una pérdida de conciencia con la realidad.
Y en esos días, de despedida de una estación y llegada de otra, termina una semana, en la que los acontecimientos dulces,la comienzan y finalizan; este cambio de estación, a veces tan difícil de asimilar, por nuestro reloj biológico, pero en el que se intercalaron momentos difíciles de nuevo, que hicieron que nuestro cielo, cubierto en algunos momentos de nubarrones gris cobalto, dieran paso poco a poco, a esas nubes blancas de algodon, que como colofón, nos sirvieron como alfombra de Aladín, llevándonos de nuevo a tocar el cielo con las yemas de nuestros dedos malheridos por el apretar de puños de la impotencia.
 La semana prometía felicidad, y así el lunes comenzó con la ignorancia en sus primeras horas, de noticias bastante alarmantes y que angustiaron el latir de mi corazón, haciendo que los últimos días de este Marzo tan extraño, se volvieran muy amargos...pero al comenzar el final de la semana, en un mismo día, dos buenas sensaciones, tornaron todo el cielo gris, en azul celeste, la primera que angustiaba mi ser, fué difuminándose con buenos augurios desde el hospital, y como anexo, a dichas noticias, mi viaje a Madrid, cargado de sentimientos y emoción, para compartir casi toda una tarde, con una persona muy especial, que me hizo ese regalo de reyes, tantos años esperado, cuan niño grandote, que después de muchas cartas, al final, conseguía un sueño, acompañado de un rey mago, llamado Manuel, y unos pajes, que no menos importantes, me hicieron sentir tanta emoción, tanta mágia, tanto cariño, tantas y tantas sensaciones, que no soy capaz de plasmar con palabras.
El resultado, pués al final....varios días de incertidumbre y desasosiego, que dejaron en su último día de Marzo, una cosecha que mereció la pena, y que hizo de pomada para las heridas de esos días.
Extraños, amargos, y poco habituales, pero al fin y al cabo, más retales de mi existencia, que en el baul de mis recuerdos, solo he podido guardar los buenos, por que pesan tanto, que no dejan espacio para los malos. Gracias a todos , a Belén por recuperarse, a Yola y Manuel, por ser mis "encerradores de sueños", a Adán, Pablo, Lucía, Nico, Fran....habeis dado ese toque dulce de despedida de Marzo.
Al contrario que en la nota de Dias Extraños, esta semana sí comenzó con lágrimas amargas, pero se despidió con lágrimas de verdadera felicidad.

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