domingo, 27 de noviembre de 2011

DOS NUEVAS ESTRELLAS

En el ocaso de mi Noviembre, surgen dos nuevos astros en el firmamento de mis sentimientos...en el camino de los momentos que compartimos, quedarán tantos ratos, tantas risas, penas, alegrías....tántos y tántos recuerdos, que mi memoria hoy se afana por fijar en su interior, y atesorar como el mayor de los tesoros, que quede inscrito a fuego y oro, y que ni tan siquiera el olvido, sea capaz de arrebatarme.....
Termina un otoño triste, fatigoso y cruel, en el que dos hojas de un árbol, el de mi vida, han caido en el camino, y en la cuneta de mis lágrimas, han comenzado a marchitarse con las primeras heladas del invierno que se aproxima, dejándome un enorme vacío, por el que se cuela el frío, y dos heridas, en mi corazón dolorido....Dos estrellas nuevas en el firmamento de mi existencia han nacido, y las dos, juntas, casi al tiempo, de la mano se han ido, compartiendo así , la partida, el camino, el destino.
Ya se, que el tiempo, escribirá de nuevo en las heridas de mi piel,y que ese tiempo hará  este dolor más soportable, más llevadero....aunque también se, que la cicatriz que en mi cuerpo dejan estas dos hojas marchitadas antes de tiempo, será una cicatriz dolorosa, y que en cada otoño,dolerá de nuevo en el recuerdo....pero la vida sigue, y pese a todo, en la primavera, llegarán brotes nuevos, que darán paso a otras hojas, que harán de nuestro tronco un árbol nuevo, con nueva savia, con nuevos tiempos..
Es tiempo de ver la estela de vuestras luces partir, y aunque se que el destino me las devolverá cada día de nuevo, esta despedida fría duele, como el hielo, y mis ojos, se humedecen de nuevo con la luz de vuestro recuerdo. Pero he de dejaros marchar, ya no habitais estas tierras, ahora....ahora ya perteneceis al cielo, a ese cielo, que desde hace unos días, cuenta con dos estrellas nuevas en su firmamento.
Para mi padre, Eduardo y a mi cuñado y hermano, Ricardo. Hasta siempre.