DIAS EXTRAÑOS

Hay días que comienzan con sonrisas y terminan en lágrimas, días que parece que todo está bajo control y acabas descontrolado, días en que quieres sonreir pero la rigidez de tu mente te impide ir más allá de la emoción, días que sencillamente lo único que me pasa por la cabeza es salir corriendo, y gritar, sin parar a pensar en nada, vaciar totalmente la imaginación para intentar en un ejercicio de reconversión comenzar todo de nuevo, y llenarla poco a poco tan sólo de lo que no te hace daño. Pero esos días, en que te gustaría con tu barita mágica borrar el dolor, se hacen más pesados y difíciles de llevar. Solo esperas que llegue la calma de la noche, y en la oscuridad, confundir todos los malos pensamientos con el frío manto que espera el rocío.